El origen de las estrellas fugaces (y su destino) .

Era la primera noche en la que los astros aceptarían unir a un par de estrellas. Ya lo tenían bien claro: elegirían a la más enamorada.
Y ahí estaba Julieta, la que no daba todo el brillo que tenía porque se sentía sola. Siempre notaban que contaba historias de amor a las estrellas que la rodeaban y solía mandar cartas cósmicas al 'afortunado'. Ella fue la elegida.
Feliz, se despidió de las que la rodeaban y emprendió el viaje.
Fueron varias noches, conoció más estrellas (sólo de paso) y observó cosas que no sabía que existían, sintió el 'viento cósmico' que la acompañó todo el viaje, era poderoso.
Algunos en la tierra la vieron, decidieron pedir un deseo, como si ella se los pidiera. Ella, cumpliendo su deseo, hizo lo posible por cumplir el de otros.
Después de ser fugaz por unas noches (el viaje fue largo) llegó con Mateo, el que quería tanto, y felices se juntaron e hicieron una estrella, más brillante que las otras.

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