Entradas

Mostrando entradas de julio, 2014

Ya no había nada.

Aquí no hay nada y ni queda alguien ni tú, ni nadie Sólo yo yo y tu vivo recuerdo tan vivo que casi lo siento tan vivo que casi me aplasta Escribo porque se extingue se extingue sin dejar rastro estás vivo, pero ausente tan ausente como el sol por las noches tan ausente como yo mientras duermo. y sueño, sueño, sueño. Sueño que hay lo que ya no está, que todo es lo que se fue flotando, flotando, flotando estoy. Pero no te das cuenta porque ya no estás ni tú, ni nadie Por eso puedo: volar y volar nadie lo mira/nadie lo nota me alegra desaparezco y todos vuelven todo regresa a donde estaba: escucho la hojarasca que cruje el viento me susurra: /secretos esto está de poca madre ''vuela, vuela y vete ya'' dijiste algún día y vaya que lo hice, por eso ya no había nada y yo no era alguien.

La sonrisa perdida que tardé en encontrar.

Lo miraba... no, no lo miraba: lo admiraba sin que se diera cuenta, así era yo. Y así era él: distraído. Cuando cerraba los ojos yo lo observaba, después pensaba, pensaba y pensaba. Decidí dejar de hacerlo, dejar de dudar, cuestionar, desconfiar: dejar lo negativo a un lado y sentirme plena, ligera. Me estaba enamorando y no quería estarlo, me encantaba verlo, tocarlo, sentirlo y escucharlo, aunque dijera tonterías de vez en cuando. No quería enamorarme porque él de mí no lo estaba y eso era lo que me aterraba. Decidí dejar todo eso a un lado y vivir-te, vivir-te como si no tuviéramos final, pero sabiendo que algún día lo tendríamos. Es por eso que aquí sigo y aquí me tienes: tocando con mi dedo tu rostro, mi dedo que pasa por tu cabello, pasa por tu cabello hasta llegar a tu oreja. Y viéndote aquí y ahora, lo puedo decir abiertamente: eres la sonrisa perdida que tanto tardé en encontrar.