¡Oh no! He asesinado al amor de mi vida.
29/Agosto/1994; Estaba sentada, esperándolo, estaba muy emocionada… ¡Al fin conoceré al amor de mi vida! Así es, todavía no lo conozco, pero tuve un presentimiento de que aquí lo conocería. Ya son las siete de la noche, y llegué hace dos horas, creo que no vendrá. Hoy fui al parque y no vi a la mujer de mi sueño, creí que la iba a ver, pero no, fui a las 8 de la noche y no la encontré. 30/Agosto/1994; Ya no lo buscaré más, ya no creo en el amor, ayer lo esperé y nunca llegó. Les confieso que he estado visitando a un psicólogo, creen que sufro de doble personalidad, y que si no me dan trato urgente podría llegar a ser una asesina sin darme cuenta, que triste ¿no? 30/Octubre/1994; Hoy iba camino a casa de mi madre y vi a un joven tan apuesto que comencé a creer que él era perfecto, así es ‘perfecto’; cabello rubio, ojos miel y una sonrisa que me conquistó. Me miró y sentí