Viaje a Colima o cómo aceptar un lugar y ser feliz con ello

Volví con miedo a darme cuenta de que los recuerdos eran sólo eso: recuerdos. Que el lugar en sí no era especial y que sólo había sido una etapa de mi adolescencia muy bonita, pero no fue así.
Colima es un lugar muy ameno que guardo en una parte de mi corazón aunque los años pasen. Las cosas sí han cambiado, los lugares y las personas... pero lo cálido y bonito sigue ahí. El cariño que siente uno al ser recibido, la amabilidad de las personas, la buena vibra, las risas. Eso sigue ahí.

Es bonito ir desayunar en Comala mientras llueve y después caminar por Nogueras, ir a la playa que está a 40 minutos, convivir con personas que no conoces pero que son divertidas, ver a algunos amigos de la secundaria y seguir queriéndolos aunque hayan pasado muchos años. Ir a una posada de CEDART y ver que ahí siempre hay una convivencia cálida y amistosa como en ningún otro centro educativo. Encontrarte a personas que creías nunca volver a ver y que te abracen fuerte. Desayunar en Las Nogaleras quesadillas riquísimas rodeada de buena compañía, meterte a un río sin haberlo planeado, jugar cartas en traspatio y platicar mucho, compartir poesía con personas muy bellas comiendo el mejor quiché de espinacas que puede haber, caminar por el centro de noche y sentir tranquilidad infinita. Desayunar tacos tuxpeños, mostrarle los lugares que fueron parte de mí en algún punto a una persona que no conocía nada de Colima y caminar mucho bajo un sol que quema un poco pero te hace sudar rico.
Es bonito tener más de un hogar. 

Me alegra decir que amo mucho Colima, pero también (sí, después de mucho tiempo lo acepto) me alegra estar en donde estoy, aunque no ame la ciudad y sus edificios, siento que es mi hogar.
Ahora sé que estoy en donde debería, rodeada también de personas muy hermosas (eso ya lo sabía desde antes del viaje) y sintiéndome a gusto, sabiendo que algún día volveré o conoceré otros estados o me iré de aquí definitivamente, pero mientras disfrutaré plenamente cada momento que pase.
Gracias por el cariño, las risas, las nuevas memorias y por todo. Es bonito tener más de un hogar. Les quiero mucho a todos todos. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

6 imposibilidades al día.

Un simple sueño.

LOS SUEÑOS.