Cuando el olvido se convierte en vicio.

La primera vez que lo probé supe que sería mi mejor amigo. Tenía 25 años y el corazón roto. El hombre con el que llevaba 5 años me engañó, se fue y no pude darme cuenta antes para ser yo la que lo dejara.
Nunca había estado a tal grado de no ser dueña de mis acciones, pero me sentía devastada y con el alma en pedacitos, creí en ese entonces.
Mis amigos me dijeron que el alcohol me ayudaría a olvidar y les creí.
-Me tomaré todo el olvido en una noche.
Así fue, hasta vomitarlo. Al principio hubo risas y algo de llanto, al final no sé cuál de las dos me ganó. Se sintió bien.
¡¿Y qué si ya no está?! ¡¿Y qué si no me quiso?!
Hombres hay muchos.
Y yo tenía alcohol. Tenía olvido.
Desahogo.
Ya era mi aliado.
Lo siguió siendo. Uno, dos, tres años.
''La tercera es la vencida''
Fue por una estupidez, por querer olvidar algo de trancazo.
Pero eso ya no importa.
Ahora lo acepto: me volví una alcohólica.
Por eso estoy aquí, para dejar todo atrás...


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